ACTIVIDAD
ÉTICA Y VALORES 8-2
1-lee las cinco actitudes que puede asumir una
persona frente a los conflictos que se le presentan, luego explícalas en tu
cuaderno de manera resumida.
2- Después
de leer el DOCUMENTO “actuar en forma
asertiva en los conflicto extrae
cinco ideas sobre el manejo asertivo del conflicto.Está actividad debe ser entregada el día 25 de septiembre de 2015.
ACTITUDES ANTE EL CONFLICTO
Aunque con diferente intensidad y en
diferentes momentos, se suelen adoptar diferentes actitudes cuando nos
enfrentamos a los conflictos. Dichas actitudes se encuentran vinculadas a la
importancia de la relación con los demás y a la importancia de los objetivos.
Las cinco actitudes son las siguientes:
a) la competición,
b) la acomodación,
c) la evasión,
d) la cooperación o colaboración,
e) el compromiso o la negociación.
A) LA
COMPETICIÓN (GANO-PIERDES)
• Es
una situación en la que conseguir lo que yo quiero, hacer valer mis objetivos,
mis metas, constituye lo más importante. No importa que para ello tenga que
pasar por encima de quien sea.
• Lo
importante es que yo gane (y para ello, lo más fácil es que los demás pierdan).
• Es
justamente lo que ocurre en el deporte.
• Perder
se traduce no únicamente en que la otra persona no consiga sus objetivos, sino
en que incluso sea eliminada, sea destruida, borrada (en pedagogía se traduce
en que la otra persona, la que pierde, sea excluida, discriminada, expulsada,
etc.).
B) LA ACOMODACIÓN (PIERDO-GANAS)
• Con
tal de no enfrentarme a la otra parte, no hago valer o ni siquiera planteo mis
objetivos.
• Este
modelo de actitud ante el conflicto se encuentra tan extendido o más que el de
la competición.
• A
veces, se confunde el respeto o la buena educación con el hecho de no hacer
valer nuestros propios derechos, porque nos puede provocar malestar o
tensiones.
• Esta
actitud tiene como efecto que nos vamos aguantando hasta que no podemos más.
C) LA EVASIÓN (PIERDO-PIERDES)
• Esta
actitud se refiere a que ni los objetivos ni la relación interesan. No se
consiguen ni se cumplen ninguno de los dos.
D) LA COOPERACIÓN O COLABORACIÓN
(GANO-GANAS)
• Conseguir
los propios objetivos es muy importante, pero mantener la relación también lo
es.
• Este
modelo es al que se intenta encaminar el proceso educativo.
• Se
trata, sin lugar a dudas, de que todo el mundo gane.
E) LA NEGOCIACIÓN O EL COMPROMISO
Llegar a una cooperación plena y
totalmente equilibrada es muy difícil.
Aquí se trata de que ambas partes ganen
en lo fundamental, ya que no pueden llegar al 100%.
No confundir con competición: si una de
las partes se va con la sensación de no haber ganado en lo fundamental,
entonces se ha convertido en un modelo de competición o de acomodación.
Es muy fácil confundir cooperar con lo
que se conoce con ser buena persona o con acomodarse. Cooperar no es
acomodarse. No podemos renunciar a aquello que sabemos que es fundamental. Sin
ceder se puede llegar a negociar; de hecho, no debemos ceder en lo fundamental.
Otra cosa es poder ceder en lo que consideramos menos importante, pero nunca en
lo fundamental.
2- Después de leer el siguiente documento,
extrae cinco ideas sobre el manejo asertivo del conflicto.
ACTUAR EN FORMA ASERTIVA EN LOS CONFLICTOS
La
asertividad puede definirse, entonces, como la capacidad que posee una persona
para hacer valer sus derechos y de expresar sus opiniones, sus sentimientos y
deseos, de un modo claro, sincero, directo y firme, pero de manera apropiada y
con respeto al interlocutor. Una persona asertiva es, pues, aquella que puede
expresar, en el momento oportuno y en la forma adecuada, lo que piensa o
siente. La asertividad se sitúa en un punto intermedio entre la sumisión y la
agresividad.
En
situaciones de conflicto, el hecho de ser asertivo es la mejor y más efectiva
manera de actuar. Nuestra meta será generar buena comunicación y respeto mutuo,
no necesariamente ganar en la argumentación. Debiéramos estar tan preocupados
de las opiniones, sentimientos y necesidades de la otra persona, como de los
nuestros. Para eso se recomienda escuchar atentamente, con empatía, las palabras y los sentimientos del otro y tratar de
comunicar nuestra comprensión frente a su punto de vista. Escuchar así no es
fácil. Mientras la persona presenta su parecer, la tendencia usual en nosotros
suele ser pensar en cómo responder a ella. Antes de formular una respuesta, es
muy útil darnos un momento para reconocer y aceptar interiormente nuestras
emociones, por sobre todo la ira, o el sentirnos ofendidos o perjudicados.
Para
responder a la otra persona, es recomendable despersonalizar el argumento, es
decir, enfocarse en el tema específico y no en la personalidad del otro.
Otro
tipo de respuesta asertiva puede ser descrito como ‘simpática’. Ella demuestra su utilidad cuando queremos comunicar
nuestro reconocimiento de las buenas intenciones de la otra persona pero, a la
vez, demostrar que tenemos nuestros propios puntos de vista. Este tipo de
respuesta tiene dos partes: el reconocimiento de la buena voluntad de la otra
persona y una afirmación de nuestra decisión. En un desacuerdo con otro miembro
del consejo parroquial, por ejemplo, uno podría decirle: ‘Comprendo que estás
tratando de cuidarme de cometer un error y aprecio tu intención; pero te pido
que respetes mi libertad de decidir sobre cómo conducir la reunión’.
Se
requiere perseverancia y práctica para actuar en forma asertiva durante un
conflicto, y es particularmente difícil cuando la otra persona es agresiva. Lo
importante es tener en cuenta que las respuestas agresivas ante la agresividad
de otro, tienden a aumentar los sentimientos irascibles de ambas personas; por
el contrario, un comportamiento muy pasivo permite que la persona agresiva
persista en su agresión, sin sufrir consecuencias. Por eso es importante
recordar que la respuesta asertiva normalmente tiende a disminuir y calmar los
sentimientos irascibles y hostiles. Nos ayuda a sostener el rumbo del diálogo y
evita las rupturas.
"El
éxito se alcanza convirtiendo cada paso
en una meta y cada meta en un paso".
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